carne en laboratorio

Efectos de la suplementación con Cromo en el cerdo

El interés en el Cromo como nutriente esencial no es un evento reciente. Los primeros pasos en esta determinación se dieron a principios de la década de 1960, presentándose primero información sobre el Cromo como un mineral esencial en ratas y posteriormente, en humanos, siendo el foco principal de la investigación la asociación del Cromo con la diabetes mellitus en ambas especies (Amata, 2013).

El Cromo ocupa el puesto 21 en abundancia entre los minerales de la corteza terrestre. Teóricamente, puede presentarse en todos los estados de oxidación de -2 a +6; sin embargo, a menudo se encuentra en las formas trivalentes y hexavalentes. El Cromo trivalente (Cr3+) es el estado de oxidación más estable en el que el Cromo se encuentra en organismos vivos y se considera como una forma altamente segura del mineral. El Cromo hexavalente (Cr6+) es principalmente de uso industrial y es generalmente asociado con toxicidad y carcinogenia (Amata, 2013). Las principales fuentes orgánicas de Cr3+ incluyen el propionato de Cromo, picolinato de Cromo, nicotinato de Cromo y levadura con alto contenido de Cromo, siendo estas fuentes orgánicas de Cromo diez veces más biodisponible que las fuentes inorgánicas (Vincent, 2000).

Los efectos benéficos del Cr3+ han sido descritos desde la literatura. Davis y Vincent (1997) reportaron que el papel principal del Cromo en el metabolismo incluye una mejora en la captación de glucosa por los tejidos vivos, la activación de ciertas enzimas, estabilización de proteínas y ácidos nucleicos, y una reducción en los efectos negativos del estrés ambiental.

Cromo y metabolismo de la glucosa

El Cromo influye en metabolismo de la glucosa a través de un mecanismo asociado a la  Cromodulina. Se trata de un oligopéptido que ocurre naturalmente, compuesto de glicina, cisteína, aspartato y glutamato (Yamamoto et al., 1987), unidos a iones crómicos (Cr3+) en respuesta a la señal de insulina, permitiendo así la unión de esta molécula al receptor específico, con la posterior activación de la actividad de las enzimas tirosina-quinasa (Davis et al., 1997; Davis y Vincent, 1997) y fosfotirosina-fosfatasa asociadas a la membrana celular de los adipocitos (Davis et al., 1996).

La Cromodulina participa en el mecanismo de auto-amplificación de la señalización de la insulina (Vincent, 2000). La apocromodulina (forma inactiva de la cromodulina, ya que no tiene iones Cromo asociados) se almacena en células sensibles a la insulina (i.e. tejido adiposo —adipocitos, músculo —fibras musculares o miocitos, corazón —fibras cardiacas o miocardiocitos). En respuesta al aumento de las concentraciones de insulina en sangre, la misma se une a su receptor específico, provocando cambios conformacionales que resultan en el auto-fosforilación de residuos de tirosina presentes en el lado interno del receptor. Este proceso transforma el receptor en una tirosina-quinasa activa y transmite la señal de insulina a la célula. En respuesta al aumento de las concentraciones de insulina, el Cromo se mueve de la sangre a células sensibles a la misma. Aquí el flujo de Cromo da como resultado unión de la apocromodulina a los iones crómicos al interior de las células y la formación del complejo cromodulina, que luego se une al receptor, ayudándolo en mantenimiento del mismo en su forma activa y amplificando la actividad de la quinasa asociada. Cuando la señalización se debe apagar, una disminución de la insulina en sangre facilita la “relajación” de la conformación del receptor, y la cromodulina sale del interior de las células al corriente sanguíneo, y posteriormente se excreta en la orina, principal forma de excreción del mineral. Al igual que el medicamento antidiabético metformina, se ha observado que la suplementación con Cromo aumenta la translocación del transportador de glucosa 4 (GLUT4; uno de los 12 transportadores de glucosa actualmente conocidos) —que sólo se encuentra en la membrana plasmática de las células mencionadas (Pryor et al., 2000; Cefalu et al., 2002), a través de un mecanismo dependiente del colesterol. Cabe aclarar que la glucosa es una sustancia poco polar, y como tal puede difundir libremente por las membranas de las células. Sin embargo, todas las células tienen transportadores específicos de glucosa para acelerar el tránsito a través de sus membranas, pero el único transportador dependiente de insulina está en las células citadas, las cuales tienen además transportadores no dependientes de insulina (Medina and Owen, 2002).

Cromo y metabolismo de los lípidos

El Cromo influye en metabolismo del colesterol y triglicéridos, a través de un mecanismo que aún no se conoce completamente. Se ha formulado la hipótesis de que puede ocurrir por procesos similares a la acción del medicamento antidiabético metformina. Zhou et al. (2001) encontró que la metformina activa la quinasa activada por 5-AMP (AMPK), la cual a su vez suprime la expresión de una proteína de unión al elemento regulador de esteroles (SREBP-1, por sus siglas en inglés), que pertenece a una familia de factores de transcripción lipogénicos claves, directamente involucrados en la expresión de más de 30 genes implicados en la síntesis y absorción de colesterol, ácidos grasos, triglicéridos y fosfolípidos, así como el cofactor NADPH requerido para la síntesis de estos compuestos (Brown y Goldstein, 1997).

Cromo y estrés

Los “factores estresantes” estimulan el hipotálamo. conduciendo a la síntesis del factor liberador de corticotropina (CRH, por sus siglas en inglés), que estimula a la pituitaria en la producción de hormonas adreno-corticotrópicas, que a su vez estimulan la corteza suprarrenal para aumentar la producción y liberación de corticosterona. Es bien conocido que los corticoides deprimen la función del sistema inmune, reducen las concentraciones de proteína sérica y aumentan la concentración de glucosa en sangre con una reducción en la utilización por tejidos periféricos (efecto insulino-antagónico). Se sabe entonces que el Cromo influye en la secreción de corticosteroides en sangre, disminuyendo la sensibilidad tisular a los mismos (Amata, 2013).

Cromo y estrategias de mejora en la productividad de la industria porcícola

Varios autores han reportado mejoras en la composición de la canal en cerdos bajo dietas suplementadas con picolinato de Cromo en períodos de crecimiento-finalización (Page et al., 1993), aumentando la tasa de deposición de proteínas y reduciendo la tasa de deposición de grasa. Además, la suplementación con Cromo aumenta la cantidad de magro aproximadamente en un 5%, mientras que la reducción correspondiente a la grasa se encuentra alrededor del 8% (Mooney y Cromwell, 1997).

Es importante hoy en día, ante los retos de la industria porcícola, procurar por el aumento de los pesos al faenado que permitan la dilución de costos de producción y procesamiento. Sin embargo, a medida que los cerdos se vuelven más pesados, la eficiencia alimenticia disminuye debido a un cuerpo más grande con una acumulación de grasa mayor, con un menor rendimiento y una clasificación pobre de la canal.

En la constante búsqueda de aditivos alimentarios que estimulen aún más el crecimiento del cerdo en masa magra y que disminuyan la deposición de grasa, BIOTECNO desarrolló su producto Pig Light Cr®, combinando efectivamente una fuente orgánica de Cromo el ya conocido clorhidrato de Ractopamina (RAC), mejorando el crecimiento, la eficiencia alimenticia y el rendimiento de la canal. Como ya se ha mencionado, el Cromo desempeña un papel vital en el metabolismo de carbohidratos y lípidos, además de aliviar los efectos negativos del estrés, mejorando así el rendimiento y la salud de los animales. Adicionalmente, es claro que las fuentes orgánicas de Cromo (i.e. picolinato) son altamente biodisponibles y seguras. El RAC, por su parte, media la activación de receptores β-adrenérgicos en las membranas celulares, modulando su actividad enzimática y expresión génica, mejorando la síntesis de proteína y aumentando la proporción de fibras glucolíticas en músculo esquelético, favoreciendo así la hipertrofia muscular. Cuando se combinan el Cromo y el RAC, se optimiza la utilización de nutrientes por parte de las células musculares, sin presentarse efectos deletéreos en la calidad del cerdo (Marcolla et al., 2017).

Boletín realizado por: Nathalia María del Pilar Correa Valencia, MV, MSc, Dsc.

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Referencias:

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