Cristian Uculmana M.
(Soporte Técnico Olmix)
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En la industria porcina, la salud y bienestar de los lechones es fundamental para asegurar la eficiencia productiva y la sostenibilidad. La diarrea en lechones, una condición prevalente que afecta a granjas porcinas en todo el mundo, representa un desafío significativo debido a su impacto en la mortalidad y en el desempeño final de los animales. Este artículo propone un enfoque multidisciplinario, centrado en la prevención y manejo de la diarrea, abarcando aspectos críticos de producción, sanidad y nutrición.
I. Prevención de la diarrea en lechones
1. Medidas de bioseguridad y manejo de la producción
La bioseguridad es la piedra angular de la prevención. Medidas como la desinfección de instalaciones, control de accesos y cuarentena para nuevos animales, reducen significativamente el riesgo de patógenos. Paralelamente, gestionar el estrés mediante prácticas de manejo cuidadoso durante el destete y traslados ayuda a mantener el equilibrio fisiológico y la salud intestinal de los lechones.
El calostro es una fuente de nutrientes, inmunoglobulinas y factores de crecimiento que, en su conjunto, brindan una nutrición balanceada, garantiza un desarrollo temprano del tracto gastrointestinal y refuerza la inmunidad. Con esto en mente, todas las prácticas de manejo que ayuden a que los lechones ingieran el calostro necesario se verá reflejado en mayor retorno a la inversión. La capacitación al personal en este punto es clave.
Es crucial manejar la temperatura y humedad en las zonas de maternidad para reducir el estrés térmico y sus efectos en los lechones, como por ejemplo alterar su función inmunológica. También el manejo del nivel de amoniaco para la calidad de aire.
Se ha comprobado que el uso de polvo secante al momento del parto ayuda a la regulación térmica y también a que los lechones secos vayan más rápido a lactar (aumento de la ingesta de nutrientes e inmunoglobulinas).
2. Programa de vacunación y monitoreo de salud
La implementación de programas de vacunación específicos y el monitoreo constante de la salud animal son esenciales. La vacunación previene enfermedades específicas que pueden causar diarrea, mientras que el monitoreo permite la detección y acción temprana ante los primeros signos de enfermedad.
Además, es fundamental establecer un programa de manejo de residuos para minimizar la exposición de los lechones a patógenos fecales.
En cuanto al cuidado del agua de bebida de las cerdas, se pueden realizar mejoras significativas, tanto en términos de calidad como en cantidad. El flujo de agua muchas veces es crítico y puede limitar la producción de leche, por lo que se debe implementar un programa de mantenimiento de tanques y tuberías.
3. Manejo nutricional y uso de aditivos
Una nutrición adecuada es crucial para mantener la salud intestinal y productividad, y aquí se trabaja con el enfoque que se centra en dos tipos de dietas: la de lactancia y la de los preiniciadores.
Para los preiniciadores, se adopta el enfoque “creep feeding”. Estas dietas están formuladas específicamente para los lechones, utilizando ingredientes de fácil digestión y suplementación con aditivos especializados que se encargarán de fortalecer la salud de los animales, reduciendo la probabilidad de que se presenten diarreas.
Por otro lado, las dietas de lactancia son especialmente complejas de balancear en formulación de raciones debido a su carga nutricional. Generalmente, en estas dietas se prioriza el contenido nutricional sobre el volumen, con el objetivo de maximizar el consumo. Sin embargo, es importante tener en cuenta un nivel mínimo de fibra para mantener una digestión adecuada y prevenir problemas como el estreñimiento.
Cada aditivo utilizado debe estar dirigido a abordar puntos específicos, y su mecanismo de acción debe ser claro para que interactúen de manera sinérgica. Algunos aditivos actúan directamente en el control del problema, mientras que otros trabajan en el animal para reforzar la integridad intestinal, modular la respuesta inmunológica y promover el desarrollo de una microbiota deseable.
II. Control de la diarrea en lechones
1. Aislamiento y desinfección
Cuando se detecta la presencia de diarrea, es prioritario aislar y manejar cuidadosamente a los animales afectados para prevenir la propagación de posibles agentes patógenos. La limpieza y desinfección meticulosa de las áreas contaminadas son pasos indispensables para eliminar estos agentes y evitar la recurrencia de la enfermedad.
2. Diagnóstico, tratamiento y seguimiento
El diagnóstico preciso y rápido, seguido de un tratamiento efectivo resulta vital. El uso de antimicrobianos, basado en diagnósticos claros y el asesoramiento veterinario, es crucial para prevenir la resistencia a los antibióticos.
Identificar y corregir factores que puedan estar contribuyendo a la proliferación de patógenos es tan crucial como el tratamiento directo de la enfermedad.
El seguimiento del progreso de la enfermedad y la respuesta al tratamiento son esenciales para adaptar las intervenciones según sea necesario y prevenir futuros brotes.
2. Ajustes nutricionales y uso de aditivos
Los ajustes en la dieta pueden tener un impacto significativo en la recuperación de lechones con diarrea. No obstante, modificar un alimento específico para camadas que experimentan esta condición resulta una tarea sumamente compleja en los procesos de producción de alimentos. Sin embargo, a pesar de esta complejidad, Olmix ofrece una solución al mercado: Seagut Paste®, un producto enfocado tanto en la prevención como en el control de las diarreas, que cuenta con tres acciones sinérgicas 100% naturales:
a. Protección del tracto gastrointestinal (mediante un extracto patentando por Olmix de algas y arcillas).
b. Equilibrio de la microbiota (aceites esenciales y extracto de levaduras).
c. Mejora de la salud intestinal (a través de un booster energético y electrolitos).
Se puede emplear Seagut Paste® bajo los dos siguientes enfoques:
Prevención:
Es esencial comprender la importancia de las estrategias preventivas, especialmente en circunstancias donde no se puede recurrir a la administración de antibióticos, como después de la vacunación. En este contexto, suministrar 2 ml de Seagut Paste® entre las 8 y 24 horas posteriores al nacimiento de los lechones se justifica por diversas razones técnicas y fisiológicas. Durante este intervalo, los lechones se encuentran en un estado de vulnerabilidad inmunológica, dado que aún no han desarrollado completamente su sistema inmunológico. La rápida aplicación de Seagut Paste® en este momento crítico proporciona una protección inicial crucial contra los patógenos que pueden desencadenar diarreas.
Este enfoque preventivo adquiere una relevancia particular en situaciones donde se ha administrado una vacuna que limita la viabilidad del uso de antimicrobianos. Al evitar el uso de antibióticos, Seagut Paste® actúa como una medida proactiva para proteger a los lechones contra posibles infecciones bacterianas, contribuyendo así al bienestar y la salud de la camada.
Además, la aplicación de Seagut Paste® antes del destete ofrece una protección adicional en un momento crítico de transición dietética. Durante el destete, los lechones experimentan cambios significativos en su alimentación, pasando de la leche materna a una dieta concentrada al 100%. Esta transición puede ser estresante y aumentar la susceptibilidad a trastornos digestivos, como la diarrea. Al suministrar Seagut Paste® antes del destete, se brinda una capa adicional de protección que ayuda a minimizar el impacto negativo de este cambio en la dieta, asegurando una transición suave y exitosa hacia el alimento concentrado.
Control:
Cuando una cama de lechones presenta diarreas, Seagut Paste® emerge como una alternativa no antibiótica y natural, proporcionando una serie de beneficios que ayudan a controlar eficazmente esta condición y prevenir la resistencia antibiótica.
En primer lugar, Seagut Paste® ofrece una solución efectiva sin recurrir a antibióticos, lo que contribuye a reducir la presión selectiva sobre las bacterias y minimiza el riesgo de desarrollo de resistencia antibiótica. Esto es crucial en el contexto actual de preocupación global por el aumento de la resistencia a los antibióticos, donde el uso prudente de estos medicamentos es fundamental para preservar su eficacia a largo plazo.
Seagut Paste® se administra fácilmente a toda la camada, con una dosis de 2 ml por lechón. Si las diarreas persisten al segundo día, se debe repetir la dosificación y seguir el programa sanitario establecido por la empresa. Esta dosificación facilita su aplicación en situaciones de manejo intensivo y garantiza una cobertura uniforme para todos los animales afectados.
Se estima que el 70% de las camadas tratadas con Seagut Paste® logran controlar con éxito la diarrea. Esta alta tasa de éxito refleja la capacidad de Seagut Paste® para abordar eficazmente las causas subyacentes de la diarrea y promover una pronta recuperación en los lechones enfermos.
Conclusiones
Para lidiar con la diarrea en los lechones, necesitamos un plan de acción que vaya más allá de lo que usualmente hacemos en la producción porcina, integrando avances en sanidad, nutrición y manejo ambiental. Este artículo ha delineado un marco multidisciplinario, no solo para combatir esta condición prevalente, sino también para establecer estándares mínimos en la crianza de lechones que prioricen tanto su bienestar como la eficiencia productiva/viabilidad económica.